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Dolor

El dolor es una reacción normal del cuerpo a un estímulo. Es la forma de comunicar que algo le está irritando al cuerpo y debe corregirse. Algunas veces el cuerpo responde automáticamente antes de que el dolor sea severo, como el hecho de sentir calor. El cuerpo inmediatamente se aleja del estímulo. En otras ocasiones, el dolor se siente como algo molesto que necesita corregirse como comezón o sentir que algo está muy apretado. De cualquier forma, en otros eventos, el dolor es una advertencia de un evento catastrófico en el cuerpo como un ataque cardiaco o un hueso roto.

Las reacciones al dolor son diferentes en cada persona. Eso es por cuestiones culturales, acondicionamiento, tolerancia, genética y otros efectos sociales y psicológicos. A algunas personas se les ha enseñado a tolerar el dolor volviéndose estoicos mientras que otros sufren mucho con un dolor severo que otros ignorarían. Las respuestas al dolor son diferentes en cada persona. No hay dos personas que sientan el dolor igual o que respondan igual al tratamiento para el dolor.

El proceso del dolor en el cuerpo consta de cuatro componentes:

  • La transducción es la sensación de dolor en el tejido.
  • La transmisión significa enviar el mensaje de dolor al cerebro.
  • La modulación es la capacidad de reducir la actividad de transmisión.
  • La percepción consiste en tomar conciencia de la señal sensorial.

En un trauma o enfermedad neurológica, cualquier parte o los cuatro componentes del proceso del dolor se ven afectados. Quizá no sienta el dolor (transducción), quizá no se pueda enviar el mensaje al cerebro (transmisión), quizá el cerebro no pueda responder (modulación) o quizá no tenga la capacidad de darse cuenta del dolor (percepción).

La duración del dolor se clasifica como aguda o crónica.

El dolor agudo es temporal. Comienza con una irritacióno con un problema que generalmente se resuelve cuando se cura o se corrige el problema. La mayor parte de las veces el dolor agudo dura menos de seis meses, normalmente mucho menos. Puede ser necesario el uso de medicamentos temporales para el dolor. Algunos ejemplos de dolor agudo incluyen golpearse un dedo del pie, una cortada, un hueso roto o el dolor de los dientes, entre otros.

El dolor crónico puede comenzar como dolor agudo que no se corrige o dolor que dura meses o años. Puede ser intermitente o continuo. Normalmente se usan medicamentos para el tratamiento a largo plazo al igual que para otras terapias. Generalmente, el dolor crónico está presente en padecimientos continuos como la artritis, enfermedades o lesiones neurológicas, o daño o cambios nerviosos, entre otros problemas.  

Los tipos de dolor incluyen:

El dolor emocional es una respuesta física a eventos de la vida que afectan la salud mental. Estos tipos de eventos pueden incluir el rechazo por parte de los demás, el duelo, la pérdida, la depresión, la ansiedad, el arrepentimiento, la furia, el odio o cualquier sentimiento de arrepentimiento o de exclusión. El dolor físico de largo plazo también puede provocar dolor emocional.

El dolor emocional afecta especialmente las partes del cerebro llamadas ínsula anterior (responsable del control ejecutivo de las emociones) y la corteza cingular anterior (responsable del pensamiento, motivación, toma de decisiones, conflicto y cognición social). Estas son partes del cerebro que funcionan en conjunto para mantener la estabilidad emocional. Los problemas desagradables pueden alterar el equilibrio natural de la función, en especial en estas partes del cerebro. Los resultados pueden ser temporales o a largo plazo.

Como todas las partes del cuerpo están interconectadas, las emociones y los sentimientos pueden afectar el funcionamiento físico. Un ejemplo sencillo de dolor emocional que afecta las funciones corporales es enojarse tanto por algo que dan ganas de vomitar o se tiene diarrea cuando se está ansioso(a). Algunas personas con depresión no están conscientes de sus problemas emocionales pero tienen manifestaciones como problemas de dolor articular, problemas físicos para levantarse de la cama, falta de apetito y otros padecimientos físicos.

El dolor nociceptivo ocurre dentro del cuerpo. Este dolor es el resultado de lesiones en la piel, en los músculos, en las articulaciones, tendones y huesos. Normalmente se describe como dolor punzante. Los receptores sensoriales de todas las partes del cuerpo, tanto internas como externas, le envían un mensaje al tálamo y a la corteza cerebral que provoca una respuesta. Puede ser mover una parte del cuerpo para estar más cómodo(a), el flujo sanguíneo o hasta una comezón. El dolor nociceptivo más severo puede indicar la necesidad de atención médica.

Algunos tipos particulares de dolor nociceptivo tienen nombres específicos. Estos incluyen:

  • Musculoesquelético que es dolor en los músculos y huesos
  • Visceral que es dolor específico en los órganos del cuerpo. Algunos ejemplos son dolor quirúrgico o problemas internos de salud como ataque por cálculo biliar o retención intestinal
  • El dolor isquémico es el resultado de la falta de flujo sanguíneo en los órganos del cuerpo. Algunos ejemplos son el infarto o la enfermedad vascular periférica
  • El dolor referido ocurre cuando el dolor en un lugar o en un órgano del cuerpo se siente en otra parte del cuerpo. El dolor referido más conocido es en el hombro izquierdo o en la mandíbula cuando hay problemas de corazón como un infarto. El dolor referido después de la parálisis ocurre muy a menudo en cualquier hombro o en cualquier lado de la mandíbula pero puede sentirse en cualquier parte, especialmente si hay alteraciones sensitivas en ciertas partes del cuerpo.
  • El dolor de la zona de transición a veces ocurre en personas con parálisis. Los músculos sobre la zona donde existe la sensación deben hacer parte del trabajo que los músculos debajo de la zona de la lesión no pueden realizar. Esto crea dolor muscular hasta que se desarrolla la tolerancia.

Muchas veces se siente el dolor nociceptivo y el dolor neuropático combinados. Un ejemplo es el dolor en los dientes a causa de caries, de un impacto o de una extracción. Puede constar de dolor muscular y dolor neurálgico. Sin embargo, como puede tratarse con atención dental, no se considera dolor neuropático crónico.

El dolor neuropático es una mala comunicación de los mensajes por parte de los nervios. La fuente del dolor neuropático puede estar en el nervio, en la transmisión de los mensajes por medio de la médula espinal, o en la percepción del mensaje en el cerebro como en una lesión de la médula espinal y en enfermedades y lesiones cerebrales. El dolor neuropático normalmente se describe como sacudidas eléctricas o ardor. Este dolor normalmente es crónico. Puede ser intermitente o continuo.

El dolor neuropático puede desarrollarse por ciertas afecciones médicas. Hay diferentes tipos específicos de dolor neuropático:

  • El alcoholismo y el uso excesivo de drogas pueden provocar neuropatía y dolor neuropático como resultado del consumo excesivo.
  • La neuropatía diabética es dolor como resultado de daño neurológico por falta de flujo sanguíneo, como consecuencia de la diabetes.
  • El dolor radicular es un tipo particular de dolor neuropático que consta de compresión del nervio espinal o de la raíz del nervio normalmente en la pierna, lo que provoca ciática.
  • El dolor fantasma es un dolor que sienten las personas a las que les han amputado algún miembro pero siguen sintiendo dolor en el miembro amputado. Proviene de las terminaciones nerviosas cerca del punto de la amputación porque quiere seguir enviando o recibiendo mensajes. En raras ocasiones, las personas con lesiones en la cabeza o en la médula espinal pueden sentir dolor en la parte del cuerpo paralizada. Este no es verdadero dolor fantasma porque la extremidad sigue estando ahí pero es un tipo de experiencia similar. En este caso, se trata de dolor neuropático.

El dolor nociplástico o inflamatorio es un daño constante o continuo del nervio y del tejido generalmente provocado por una inflamación interna. Es un dolor progresivo a medida que el nervio y el tejido sufren un mayor daño. Normalmente, ocurre en enfermedades neurológicas como la fibromialgia y puede estar presente en los dolores de cabeza por tensión y en el dolor de espalda. También ocurre en la artritis reumatoide y en la gota.

Síntomas/Diagnóstico

El diagnóstico del dolor puede ser un desafío especialmente si hay problemas sensoriales. Quizá no pueda identificarse la experiencia del dolor en el cuerpo o describirse con términos habituales. Quizá no se reconozca por su verdadera intensidad. Las experiencias de dolor con falta o disminución de sensibilidad pueden variar desde difusas hasta extremas pero es un problema significativo para la persona que lo padece.

Los menores quizá no cuenten con el vocabulario suficiente para describir el dolor, las personas con afasia quizá no puedan relacionar los síntomas de dolor y las personas con lesión de la médula espinal pueden tener dificultades para determinar la fuente del dolor. Es importante seguir consultando a su médico para determinar la fuente y el tipo de dolor para obtener el tratamiento necesario. Esto no es raro. El diagnóstico del dolor es un proceso.

El médico necesitará conocer la siguiente información para evaluar el dolor:

– El historial general de salud completo

– Un historial completo de problemas neurológicos. Esto le ayudará a enfocar la conversación. Deberá llevarse a cabo un examen de la Asociación Americana de Lesiones de la Médula Espinal (ASIA, por sus siglas en inglés) en personas con problemas de médula espinal y deberá realizarse un examen neurológico a todas las personas que tengan problemas neurológicos.

– El historial de su dolor, que deberá incluir:

  • Si sabe cuándo empezó el dolor y cómo ha avanzado.
  • Donde empieza el dolor en el cuerpo y si viaja por este.
  • Cuando ocurre el dolor, si el dolor se supera y vuelve, si lo afecta la actividad, el cambio de postura, el clima y otros eventos.
  • Todo lo que haya hecho para reducir el dolor incluyendo la eficacia de esos tratamientos. Esto puede incluir medicamentos sin receta médica y ungüentos, drogas recreativas y aceites, ejercicio, inmovilización, elevación, alimentos, cómo afecta el sueño y cualquier otra cosa que haya intentado.

– Palabras para describir el dolor:

Algunas veces, puede ser difícil encontrar la palabra o las palabras exactas para describir el dolor. Haga clic aquí para ver una lista de palabras que se utilizan comúnmente para describir el dolor.

– Se puede utilizar un mapa de dolor corporal para identificar las zonas donde se siente el dolor. Debe hacer una representación de dónde siente el dolor, aunque quizá no sea el lugar donde se produce u ocurre el dolor debido a la sensibilidad alterada por la enfermedad o la lesión neurológica. Le da una idea al médico porque puede haber alguna vía nerviosa o dolor referido de otra zona en particular. Marque su dolor con una X, un punto, un círculo grande, un área sombreada o con diferentes colores para indicar la intensidad.

Crédito gráfico de “¿Dónde duele?”: Mapa corporal de Wigmorising

-Evaluación de la escala del dolor: Normalmente se utiliza una escala del 0 al 10 en la que 0 significa ausencia de dolor y 10 indica el peor dolor imaginable. Los niños que todavía no hablan o los que no hablan inglés pueden utilizar la escala de las CARAS:

Crédito gráfico de la Escala de Valoración de Dolor: Wong-Baker FACES Foundation

– Un diario de dolor es una crónica útil de su dolor, intensidad, cuando comenzó, lo que hace cuando tiene el dolor, lo que hizo para controlarlo y si deja de sentirlo.

– Pueden hacerse estudios de imagen y pruebas para ayudar con el diagnóstico de dolor. Estos pueden incluir:

  • Radiografías, que permiten ver la colocación en el cuerpo y los desplazamientos de órganos y de huesos
  • Tomografía computarizada, que crea imágenes de huesos, órganos y tejido blando
  • Resonancia magnética, que muestra imágenes internas y algunas funciones del cuerpo
  • Un electromiograma, que es una prueba eléctrica de la función muscular
  • Prueba de conducción nerviosa, que es una prueba eléctrica de la función nerviosa
  • Función de agarre, que es una evaluación de la fuerza de agarre de la mano utilizando un dinamómetro portátil
  • Se pueden evaluar las mediciones manuales de la fuerza de otras partes del cuerpo

Tratamiento

El tratamiento del dolor se basa en el tipo de dolor que se experimenta. Por ejemplo, el tratamiento de dolor muscular controla el dolor neuropático. Por consiguiente, el diagnóstico de su dolor es importante.

Las siguientes son algunas intervenciones generales para cualquier tipo de dolor:

Movimiento suave. El cuerpo desea moverse. El movimiento rápido, espasmódico puede aumentar el dolor pero el movimiento suave puede reducirlo. Si tiene dificultad para mover el cuerpo, pídale a alguien que le ayude a moverlo con suavidad.

Terapia acuática. El agua agrega flotabilidad, reduce los efectos de la gravedad para ayudar a soportar el cuerpo y las extremidades. Las piscinas de agua tibia funcionan bien porque el calor relaja los músculos mientras que el agua fría los contrae, haciendo que el movimiento sea más difícil y doloroso muchas veces.

Una dieta sana y beber agua. Llevar una dieta sana proporciona nutrientes que el cuerpo necesita para sanar. El líquido hidrata el cuerpo para mantener los tejidos sanos y las articulaciones flexibles. Para las personas que llevan un programa de vejiga, hay que apegarse a los límites de los líquidos.

El tratamiento terapéutico para el dolor puede incluir terapia física o estiramientos y fortalecimiento de las articulaciones y de los músculos.

El dolor emocional muchas veces se siente con síntomas físicos; sin embargo, es necesario llegar a la raíz del dolor emocional. Muchas personas empiezan tratando los síntomas físicos pero no encuentran alivio hasta que tratan el problema emocional. De hecho, no conseguir alivio de los síntomas físicos es uno de los primeros signos de que el problema puede ser emocional. Un psicólogo, un terapeuta o un psiquiatra podrán ayudar a identificar sus inquietudes y le darán el tratamiento adecuado.

Reconocer el dolor emocional es el primer paso. La mayoría de las personas necesitan ayuda profesional para aprender estrategias de tratamiento de salud mental. Esto lo puede hacer un terapeuta, consejero, líder religioso o psicólogo. Puede ser necesario que los miembros de la familia participen también si eso es adecuado para el tratamiento.

Algunos tipos de terapia pueden incluir:

  • Terapia cognitivo-conductual (CBT, por sus siglas en inglés) que ayuda a ver el problema y las estrategias para tratarlo. La CBT muchas veces se utiliza en el trastorno de estrés postraumático.
  • La psicoterapia en la que una persona habla de sus ideas y sentimientos con un profesional
  • Terapia de resolución de problemas que puede hacerse en grupo con otras personas para saber cómo están resolviendo el mismo problema o pérdida

Puede ser necesario el uso de medicamentos para la ansiedad, depresión u otros problemas mentales. Estos pueden incluir:

  • Antidepresivos, que se utilizan para diferentes problemas mentales. Pueden incluir inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (SSRIs, por sus siglas en inglés) e inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (SNRIs, por sus siglas en inglés).
  • Antipsicóticos (neurolépticos), que se recetan para problemas neuro-psiquiátricos como trastorno por déficit de atención con hiperactividad, demencia, depresión, trastorno de la alimentación, trastorno de personalidad y trastorno obsesivo compulsivo, así como para otros padecimientos.
  • Estabilizadores del estado de ánimo, que pueden ayudar a regular los cambios de estado de ánimo.

Los tratamientos para dolor emocional más avanzado incluyen terapia electroconvulsiva (ECT, por sus siglas en inglés), fototerapia, estimulación magnética transcraneana (TMS, por sus siglas en inglés) y terapia asistida con alucinógenos (o psicodélicos).

Cualquiera puede llevar a cabo las estrategias para ayudarle con el dolor emocional. Estas actividades incluyen:

  • Pasar tiempo con los demás, reducir el aislamiento
  • Participar en actividades que disfrute
  • Ejercitar el cuerpo o que alguien le ayude a moverlo
  • Anotar sus pensamientos e inquietudes
  • Practicar meditación o atención plena

Algunas personas que experimentan dolor emocional responden al tratamiento de inmediato mientras que otras tardan más tiempo. Esto no significa que su padecimiento sea más o menos grave; es solo la respuesta natural del cuerpo al tratamiento. Algunas personas pueden tardar más en responder a cualquier tratamiento.

Resulta interesante que los mismos medicamentos que se utilizan para el dolor emocional, se usan en menores dosis para el tratamiento de tono/espasticidad. Por lo tanto, algunas personas que están en tratamiento para el dolor emocional podrán tener pocos problemas de tono/espasticidad.

Si requiere ayuda de forma desesperada para el dolor emocional, póngase en contacto con su médico al 911. En los EE. UU. hay una línea de ayuda de salud mental a la que puede llamar o enviar un mensaje de texto. Es el 988.

El tratamiento del dolor nociceptivo se enfoca en la reducción de los síntomas del cuerpo en la fuente. Deberá abordarse la causa médica del dolor nociceptivo para disminuirlo y para reducir la posibilidad de que continúe. Deberán atenderse los padecimientos médicos subyacentes que requieren tratamiento como el alcoholismo, la diabetes, las enfermedades coronarias u otras afecciones. Quizá sea necesaria una cirugía para corregir ciertos problemas internos.

Las fuentes específicas del dolor nociceptivo en los padecimientos neurológicos pueden incluir tratamiento de tono/espasticidad que puede reducir el dolor. Los ejercicios terapéuticos de fortalecimiento y el equipo de posicionamiento ayudan con los dolores musculares en la zona de transición entre los músculos de trabajo y otros músculos con menor capacidad de respuesta.

Muchas veces se recetan medicamentos que no requieren receta médica como el acetaminofén u otros analgésicos suaves. El ibuprofeno u otros medicamentos antiinflamatorios se utilizan para reducir la inflamación en la zona. Estos medicamentos deben tomarse conforme a las indicaciones médicas para evitar efectos colaterales como el sangrado gastrointestinal o la insuficiencia renal. En casos severos de dolor nociceptivo, pueden tomarse medicamentos recetados por el médico por tiempo limitado. Pueden utilizarse antidepresivos en dosis bajas para los efectos colaterales. No se recomiendan los opioides debido a sus propiedades adictivas.

El dolor neuropático y nociplástico que surge de la mala comunicación o de la inflamación de los nervios, generalmente no responde a los medicamentos antiinflamatorios o analgésicos. Además de la información general del dolor que se menciona anteriormente, existen varias opciones para el tratamiento farmacológico del dolor neurálgico. Estas incluyen:

Tratar la fuente subyacente del dolor neurálgico es una forma eficaz de reducirlo. Esto incluye el tratamiento de tono/espasticidad que puede solucionar el dolor neurálgico en caso de que esa sea la fuente.

Medicamentos orales antiepilépticos. Se utilizan en dosis bajas (de manera que no produzcan convulsiones) y controlan el dolor neurálgico. Estos medicamentos incluyen el Tegretol, entre otros.

Medicamentos orales antidepresivos: También se utilizan en dosis bajas (de manera que no haya problemas de depresión) y tienen la capacidad de ayudar a controlar el dolor neurálgico. Se incluyen en este grupo los inhibidores de la recaptación de serotonina y de noradrenalina (SNRIs, por sus siglas en inglés), la duloxetina (Cymbalta) y la amitriptilina (Elavil), entre otros.

Los medicamentos gabapentina (Neurontin) y pregabalina (Lyrica) están diseñados específicamente para el tratamiento del dolor neuropático.

Todos los medicamentos que se mencionan anteriormente se deben empezar a tomar en dosis bajas. Con el tiempo, el cuerpo se puede volver tolerante a los medicamentos así que puede ser necesario aumentar la dosis. Sin embargo, ninguno de estos medicamentos debe suspenderse sin un programa de reducción gradual de la dosis. Dejar de tomar estos medicamentos de manera repentina puede aumentar el dolor y hacer que sea más difícil de controlar posteriormente.

Los estimuladores externos de los nervios pueden interferir con la señal de dolor y reducir la incomodidad.

Los bloqueos nerviosos, que constan de medicamento que se inyecta en el cuerpo, pueden anestesiar los nervios y el resultado es la reducción del dolor.

Los tratamientos quirúrgicos del dolor incluyen:

Hay implantes de bombas que contienen medicamento para el dolor. Se coloca un dispositivo de bombeo en el abdomen con un tubo bajo la piel y que va de la bomba al espacio intratecal junto a la médula espinal. Se suministran dosis altas del medicamento que bañan la médula espinal con el medicamento para el dolor. Muchas veces se combinan con medicamento para tono/espasticidad en un abordaje de dos partes, para controlar el dolor.

Los implantes internos de estimuladores de médula espinal pueden desconectar los mensajes de dolor que viajan por la médula espinal.

La intervención quirúrgica se reserva para el dolor menos manejable. Esto implica separar o destruir los nervios o sus raíces, por lo que se convierte en un tratamiento poco deseable.

Para las personas que buscan tratamiento no farmacéutico para el dolor neuropático y nociplástico, hay opciones disponibles:

  • La distracción, involucrarse en otras actividades se ha reportado como un método exitoso para el tratamiento del dolor neurológico.
  • La acupuntura (colocación de agujas con o sin corriente eléctrica) y la acupresión (presión sobre ciertas zonas del cuerpo) han logrado reducir el dolor de muchas personas.
  • La biorretroalimentación es un método en el que se usan marcadores biológicos como el pulso, la respiración y el control de la presión sanguínea para reducir el dolor neurálgico.
  • El ejercicio y la terapia física y ocupacional pueden ayudar a proporcionar retroalimentación a los músculos y a los nervios, dándoles lo que necesitan para ayudar a tranquilizarlos. Esto puede incluir cualquier tipo de movimiento como el yoga o la estimulación funcional eléctrica.
  • La estimulación eléctrica transcutánea de los nervios (TENS, por sus siglas en inglés) es una estimulación de bajo nivel que se aplica a la piel sobre la zona que provoca el dolor. Los impulsos eléctricos pueden “bloquear” la señal de dolor.
  • La estimulación magnética transcraneana (TMS, por sus siglas en inglés) utiliza un imán grande sobre el cráneo para alinear el flujo eléctrico del cerebro que puede reducir el dolor neurálgico en muchos casos. Hay estudios constantes de terapias similares para la médula espinal.

Historia

El dolor siempre ha sido un problema humano. Alrededor de 1600, el filósofo René Descartes describió el dolor como una cuestión fisiológica. No fue sino hasta 1883 que Emil Kräpelin, un psiquiatra alemán, reconoció el dolor emocional. Con esto comenzó el estudio del dolor como problema tanto físico como mental.

En aquellos tiempos, el cloroformo era el único analgésico que se usaba. Con la aparición del uso de la morfina y de la heroína, estas se convirtieron en una alternativa. Estos medicamentos para el dolor se utilizaban principalmente para intervenciones quirúrgicas y para el tratamiento del dolor retráctil del cáncer.

La especialidad de medicina del dolor se desarrolló en los años 60, junto con el rápido desarrollo de los tratamientos de cáncer. El dolor empezaba a considerarse como un problema psicológico y fisiológico, más que como el síntoma de alguna enfermedad. Debido a esta nueva filosofía, se empezaron a explorar más tratamientos no farmacológicos.

La mayor parte de los tratamientos para el dolor se enfocaban en la farmacología. Con la llegada de los tratamientos para el cáncer para alargar la vida de los pacientes, se pensó que no había suficientes tratamientos para el dolor y eso aumentó la prescripción de medicamentos para el dolor, incluidos los opioides. Esto ha llevado a repensar en los medicamentos para el dolor con el desarrollo de alternativas a las recetas médicas.

Alrededor de 1990, se estableció el dolor como el quinto signo vital. Con esto se reconoció la importancia de identificar y de tratar el dolor como una parte básica de la atención médica.

Los opioides se han convertido en una opción controvertida para el tratamiento del dolor mediante farmacología. Originalmente, no se reconocían sus propiedades adictivas. La epidemia de opioides se documenta en tres olas. La primera empezó en 1990 con el aumento del tratamiento de opioides con receta médica. Alrededor de 2010, era difícil obtener la renovación de la receta médica para estos, lo que provocó un aumento en el uso de heroína para el control del dolor. Con el desarrollo y la disponibilidad de los opioides, especialmente del fentanilo que se vende de forma ilegal, se redujo el uso de la heroína y las muertes por el uso de opioides sintéticos van en aumento. Los opioides han dejado de ser el tratamiento preferido para el dolor debido a sus propiedades adictivas.

Gráfica de Centers for Disease Control and Prevention website (sitio web de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades)

Haga clic aquí para ver el cronograma de la evolución de tratamiento para el dolor.

Datos y cifras

El CDC reportó en 2021 que el cálculo de adultos estadounidenses con dolor crónico ascendía al 20.9% (51.6 millones) y el dolor crónico de alto impacto al 6.9% (17.1 millones).

Los cálculos del dolor en personas con lesión de médula espinal son del 60-80%, un tercio de estas personas reportan dolor neuropático crónico.

El 10% de las personas con accidente cerebrovascular reportan dolor neuropático.

El 30% de las personas con esclerosis múltiple reportan dolor neuropático.

Video: Manejo del Dolor

Pain Management Education Series Part 1 (Serie Educativa del Manejo del Dolor, Parte 1)

Este webinario se enfoca en la siguiente pregunta: “¿Cuál es el medicamento para el dolor adecuado para mí?” Los temas que cubre esta sesión son una introducción a una base fundamental de medicamentos para el dolor, entender los tipos de dolor provocados por vivir con parálisis y los medicamentos correspondientes. También se mencionarán los recursos potenciales para estar actualizados en los medicamentos para el dolor.

La sesión estará a cargo de Jay Gupta, licenciado en farmacia, especialista en el programa de gestión de terapia medicamentosa (MTM, por sus siglas en inglés) y en C-IAYT (aplicaciones clínicas de la yogaterapia).
Es director de farmacia y de salud para la integración en Harbor Homes en 
Nashua, NH, y consultor del programa de gestión de terapia medicamentosa (MTM) y terapeuta de yoga. Jay también es 
cofundador de RxRelax, LLC and YogaCaps, Inc.

Grabada en enero de 2019

Pain Management Education Series Part 2 (Serie Educativa del Manejo del Dolor, Parte 2)

Grabada en febrero de 2019

Este webinario se enfoca en entender los opioides y en reconocer las señales de adicción. Los temas que se cubren en la sesión incluyen un breve resumen del primer webinario, que menciona el origen de los opioides, la forma cómo funcionan y las causas y los tratamientos del trastorno por uso de opioides. También se hará una breve descripción del webinario final que incluye opciones para disminuir gradualmente el uso de opioides.

La sesión estará a cargo de Jay Gupta, licenciado en farmacia, licenciado en ciencias, especialista en el programa de gestión de terapia medicamentosa (MTM) y en C-IAYT (aplicaciones clínicas de la yogaterapia). Es director de farmacia y de salud para la integración en Harbor Homes en Nashua, NH, y consultor de MTM y terapeuta de yoga. Jay también es cofundador de RxRelax, LLC and YogaCaps, Inc.

Pain Management Education Series Part 3 (Serie Educativa del Manejo del Dolor, Parte 3)

Grabada en marzo de 2019

Incluye los fundamentos y factores relacionados con la disminución gradual, preguntas comunes relacionadas con la disminución gradual de medicamentos no-opioides y diferentes opciones de terapia de integración.

La sesión estará a cargo de Jay Gupta, licenciado en farmacia, licenciado en ciencias, especialista en el programa de gestión de terapia medicamentosa (MTM) y en C-IAYT (aplicaciones clínicas de la yogaterapia). Es director de farmacia y de salud para la integración en Harbor Homes en Nashua, NH, y consultor de MTM y terapeuta de yoga. Jay también es cofundador de RxRelax, LLC and YogaCaps, Inc.

Recursos

Si desea obtener más información sobre el dolor o tiene alguna pregunta específica, consulte nuestro repositorio de hojas de datos de cientos de temas desde recursos estatales hasta complicaciones secundarias de la parálisis. Lo(a) exhortamos a que se ponga en contacto con los grupos y las organizaciones de apoyo, que incluyen a:

The Christopher & Dana Reeve Foundation Peer Mentor Program (Programa de Mentoría de Homólogos de la Fundación Christopher & Dana Reeve)

Craig Hospital Exercise and Stretches video (Video de Ejercicios y de Estiramiento del Hospital Craig)

Craig Hospital Yoga video (Video de Yoga del Hospital Craig)

American Heart Association: Pain After Stroke (Asociación Estadounidense del Corazón: Dolor después de un Accidente Cerebrovascular)

Stroke Foundation: Pain Management after Stroke (Fundación de Accidentes Cerebrovasculares: Manejo del Dolor después de un Accidente Cerebrovascular)