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Cuidado del sistema respiratorio

Control y cuidado del sistema respiratorio

La respiración es controlada por el sistema nervioso autónomo (SNA), la parte del sistema nervioso que actúa automáticamente o fuera del control consciente. Lo que es interesante sobre la respiración es que también se la puede afectar de manera voluntaria al respirar profundamente, al toser y al retener el aire. La mayoría de los sistemas corporales controlados por el SNA no permiten un “control manual” consciente de la función. Junto con el control automático, tener cierto efecto consciente sobe la respiración muestra la importancia del mantenimiento de este sistema. Los pulmones toman aire, o inhalan, con el fin de extraer oxígeno del aire. El oxígeno atraviesa vasos diminutos de los pulmones llamados alvéolos; esos alvéolos permiten que las moléculas de oxígenos pasen a la corriente sanguínea. Después, las moléculas de oxígeno se distribuyen a todas las células del cuerpo. Cuando el oxígeno es metabolizado por el cuerpo, se libera dióxido de carbono en la sangre. El dióxido de carbono de desecho es transportado de regreso a los pulmones, donde se vuelve a exhalar hacia el aire.

Son varios los factores que controlan la respiración. El principal control de la respiración del sistema nervioso central (SNC) se encuentra en el tronco encefálico. Una lesión de la médula espinal o un accidente cerebrovascular con frecuencia afecta la respiración. Los principales nervios involucrados en la respiración incluyen el nervio frénico el nervio vago y los nervios torácicos posteriores.

El diafragma tiene la responsabilidad de impulsar los pulmones hacia abajo en el cuerpo para hacer ingresar aire; lo controla el nervio frénico, que sale de la médula espinal en los niveles C3, C4 y C5. Una lesión en esos niveles afectará el control de la respiración que ejerce el diafragma. Un segundo grupo de músculos, los músculos intercostales, asisten para hacer que el aire ingrese a los pulmones. Los músculos intercostales están entre una y otra costilla. Estos músculos hacen que los pulmones se expandan hacia afuera a su alrededor; para lograrlo, elevan las costillas hacia arriba y hacia afuera y asisten para llevar aire al interior de los pulmones. Los músculos intercostales están controlados por nervios espinales desde T1 hasta T11. Una lesión de la médula espinal que incluya estos niveles afectará la capacidad funcional de los músculos intercostales. Hay un tercer grupo de músculos que también asiste para llevar aire a los pulmones al generar una presión negativa en los pulmones: los músculos abdominales. Estos músculos están controlados por nervios espinales desde T7 hasta L1. Una lesión de la médula espinal que incluya estos niveles afectará a algunos músculos intercostales y músculos abdominales. Otros músculos, incluidos los del cuello, también asisten con la respiración.

Para exhalar aire, los músculos que llevan aire hacia el interior del cuerpo se relajan. Esta relajación de los grupos musculares hace que los pulmones regresen a su tamaño de reposo e impulsen el aire fuera del cuerpo. El aire desoxigenado y el dióxido de carbono salen del cuerpo. Solo se puede conseguir inhalar mediante la activación de los músculos, pero la liberación de aire de los pulmones no requiere que los músculos trabajen; el aire se expulsa simplemente cuando se relajan. Los músculos no impulsan automáticamente la salida del aire; se pueden activar conscientemente los músculos para forzar la salida del aire del cuerpo, pero el aire saldrá automáticamente en el proceso natural de la respiración.

Problemas respiratorios críticos después de una lesión de la médula espinal

Después de una lesión de la médula espinal, pueden afectarse varios aspectos de la respiración. Según cuál sea el nivel de la lesión, se afectará el sistema nervioso autónomo (SNA) que controla la capacidad automática de respirar. La capacidad consciente de controlar la respiración se ve afectada, por ejemplo en la capacidad de respirar profundamente para abrir las vías aéreas en los pulmones y/o de toser, el mecanismo de protección del sistema respiratorio. La fuerza de la función muscular para tomar aire se afecta del nivel de la lesión hacia abajo. El tono (espasticidad) puede afectar la relajación de los tres grupos de músculos de la respiración y complicar la capacidad de inhalar y exhalar. También puede alterarse el habla.

Si la parálisis se produce en el nivel C2 o más arriba, el nervio frénico queda afectado y, por lo tanto, el diafragma no funciona. Se requerirá ventilación mecánica para facilitar la respiración. Gracias a los avances en los cuidados del sistema respiratorio en las lesiones de la médula espinal, es posible que una persona con una lesión de la médula en los niveles C3 o C4 pueda aprender a respirar sin el uso o con un uso parcial de la ventilación mecánica. En estos dos niveles, el diafragma puede conservar parte de la función, pero posiblemente los músculos intercostales, otros músculos de la pared del pecho y los músculos abdominales no producirán la expansión integral de la pared de la parte superior del pecho cuando el diafragma descienda durante la inspiración.

Durante el shock espinal en lesiones de niveles más altos, la fase inicial posterior a la lesión de la médula espinal, los músculos intercostales flácidos hacen que la pared del pecho se hunda hacia adentro cuando deberían estar expandiéndola. Este desequilibrio puede dar lugar a una respiración menos eficiente, el colapso de las vías aéreas, más trabajo para respirar y pequeños colapsos de los sacos de los pulmones. Los músculos de la respiración pueden ponerse rígidos, haciendo que la recuperación para la respiración se haga más lenta. Se puede establecer una espasticidad de los músculos, que reducirá la capacidad efectiva para respirar o hará que la respiración sea incluso más fuerte debido a un exceso de actividad. Durante las fases críticas de una lesión medular, el nivel de la lesión puede avanzar hacia más arriba o más abajo, según si la hinchazón o el sangrado continúan o se resuelven.

Las personas con parálisis a nivel de la mitad del tórax y más arriba pueden tener problemas para inspirar con profundidad y exhalar con fuerza. Como es posible que no puedan usar los músculos abdominales o intercostales, también pierden la capacidad de toser con fuerza. Esto puede derivar en una congestión pulmonar y en infecciones respiratorias.

Problemas respiratorios crónicos después de una lesión de la médula espinal

Las tres complicaciones respiratorias más frecuentes después de una lesión de la médula espinal son las siguientes:

1.Atelectasia, que es un colapso de un lóbulo o la totalidad del pulmón o incluso ambos pulmones. Es consecuencia de la acumulación de líquido en los sacos diminutos (alvéolos) donde se produce el intercambio de oxígeno o del colapso de los sacos. En cualquiera de los casos, el oxígeno no puede extraerse del aire inhalado porque el saco no funciona. Los síntomas incluyen problemas para respirar o falta de aire, aumento del ritmo cardíaco, tos, color azulado en el lecho ungueal o los labios. El dolor en el pecho es un síntoma distintivo, pero podría no sentirse si se tiene disminuidas las sensaciones en el pecho. Es posible que haya descrito dolor o episodios o nuevo inicio de disreflexia autonómica (DA).

2.Neumonía, que es una condición en la que los sacos (alvéolos) que intercambian oxígeno en el cuerpo se llenan de líquido o de pus. Es una infección causada por bacterias, virus u hongos que ingresan al sistema respiratoria. Los síntomas incluyen tos productiva (tos con flema), fiebre, escalofríos y dificultad para respirar.

3.Insuficiencia respiratoria, que se presenta cuando el cuerpo no está recibiendo suficiente oxígeno, no es capaz de eliminar el dióxido de carbono, o una combinación de ambos problemas. Puede obedecer a diversos motivos, incluidos neumonía, sobredosis de opiáceos, accidente cerebrovascular, lesión o enfermedad pulmonar, o como consecuencia secundaria de una lesión de la médula espinal. Los síntomas incluyen dificultad para respirar, sensación de confusión, color azulado en la piel o los labios. Usted podría no notar estos síntomas, pero un cuidador debería hacerlo. Llame al 911 de inmediato.

Otros problemas respiratorios que afectan a las personas con una lesión de la médula espinal son las siguientes:

La tos está afectada en relación con los niveles más altos de lesiones de la médula espinal. Obtener una tos fuerte puede resultar difícil cuando hay más músculos comprometidos que afectan la producción de tos. Toser es una defensa del sistema respiratorio que produce suficiente viento para pasar a través de los pulmones como para eliminar los residuos que puedan haber ingresado al sistema respiratorio. Es un mecanismo natural para limpiar los pulmones.

La posición afecta la función pulmonar. Estar sentado es bueno para la función pulmonar, ya que el diafragma puede tener la ayuda de la gravedad. Sin embargo, estar sentado también puede ser un perjuicio si no se usa un sostén abdominal, ya que el contenido del abdomen podría no estar contenido debido a los músculos abdominales laxos. Esto hace aumentar la presión en la cavidad abdominal mientras se está sentado, lo que afecta la capacidad del diafragma para trabajar.

El edema pulmonar (líquido en los pulmones) se presenta en el 50 % de las personas con inicio de cuadriplejía, debido a la resucitación con líquidos. En etapas posteriores de la lesión, el edema pulmonar puede desarrollarse con complicaciones cardíacas, sobrecarga de líquidos o edema por una función cardíaca inefectiva continua. La omisión del uso de un sostén abdominal aumenta el riesgo de desarrollarlo.

La tromboembolia pulmonar (TEP) (coágulo de sangre o burbuja de aire en los pulmones) también se produce por una función cardíaca deficiente que da lugar al deterioro de la circulación, la falta de movimiento y las opresiones. El coágulo típicamente se forma en algún otro lugar del cuerpo y se desplaza hasta el pulmón.

Otros diagnósticos respiratorios

Síndrome de distrés respiratorio del adulto (SDRA): una acumulación crónica de líquido en los sacos (alvéolos) de los pulmones

Aspiración: inhalación de líquido o alimentos hacia las vías respiratorias con incapacidad para eliminarlos

Bronquitis: inflamación de los bronquios o los tubos principales de los pulmones

Broncoespasmo: espasmo de los bronquios que aprieta las vías aéreas y hace que resulte difícil inhalar o exhalar

Absceso pulmonar: una gran foco de infección en el pulmón

Derrame pleural: cuando el pulmón frota directamente sobre la membrana que lo contiene y causa un dolor importante

Neumo/hemotórax: sangre y/o gas acumulado en la membrana que contiene los pulmones

Edema pulmonar: exceso de líquido en los pulmones

Traqueitis: una infección de la tráquea, la principal vía respiratoria del cuerpo que va de la boca a los pulmones

Infección respiratoria alta: una infección de las vías aéreas pero no en los pulmones (con mayor frecuencia, un resfriado)

Insuficiencia ventilatoria: cualquier incapacidad del sistema respiratorio para la función de inhalar oxígeno y eliminar dióxido de carbono del cuerpo

Trastornos respiratorios preexistentes o nuevos: pueden formar parte de la dificultad en la respiración después de la parálisis. Muchas personas tienen afecciones respiratorias preexistentes o el inicio de nuevas afecciones respiratorias. Estas enfermedades crean un efecto agregado para la dificultad para respirar después de una lesión de la médula espinal. El tratamiento de las enfermedades respiratorias debe continuar o a veces requiere una potenciación de la atención para mantener la salud respiratoria. Algunas afecciones que afectan la respiración incluyen: asma, EPOC, bronquitis crónica, enfisema, cáncer de pulmón, fibrosis quística, derrame pleural (el pulmón frota contra la membrana que lo contiene causando dolor).

Apnea del sueño

La apnea del sueño es una enfermedad respiratoria del sueño en la que una persona deja de respirar o respira de manera no efectiva durante el sueño. Esto puede ocurrir durante períodos breves. Puede consistir en la ausencia completa de respiración o la dificultad para respirar demostrada por ronquidos. Uno podría no saber que tiene dificultad para respirar porque no lo notará mientras está dormido. Generalmente, otra persona nos dice que roncamos o que hemos dejado de respirar durante períodos durante el sueño o que respiramos con dificultad. Se podrían observar síntomas de despertar con dolor de cabeza, boca seca, irritabilidad, incapacidad para concentrarse, cansancio durante el día o incluso quedarse dormido durante el día.

Hay tres tipos de apnea del sueño. La apnea del sueño obstructiva es la más frecuente. Se produce porque los músculos de la garganta se relajan y no dejan pasar el aire. La apnea del sueño central se produce cuando el mensaje del cerebro para respirar no le llega al cuerpo. Una combinación de ambos tipos de apnea del sueño se denomina síndrome de apnea del sueño compleja. Las personas con una lesión de la médula espinal podrían tener cualquiera de los tres tipos.

La apnea del sueño es significativamente más frecuente en las personas con lesiones de la médula espinal. Es frecuente en quienes tienen cuadriplejía: se estima que entre el 25 y el 40 por ciento tienen la afección. Es muy probable que la debilidad de los músculos respiratorios esté involucrada en lesiones en cualquier nivel. La obesidad, en especial en el cuello y el abdomen, también es un factor de riesgo para la apnea del sueño. Dormir sobre la espalda es la posición más susceptible para la apnea del sueño. Ciertos medicamentos para relajar los músculos (se sabe que baclofeno, por ejemplo, disminuye el ritmo de la respiración) afectan los patrones del sueño.

Un estudio del sueño es la evaluación para detectar apnea del sueño. En este contexto, el individuo es monitoreado mientras duerme. Cuando se tiene una lesión de la médula espinal, hay que asegurarse de que la superficie de la cama esté adaptada a las necesidades propias y que se tengan en cuenta las necesidades de cuidados físicos antes del estudio.

El tratamiento incluye dispositivos para mantener la respiración durante el sueño. Esto incluye al dormir por la noche y al tomar siestas si es necesario durante el día. La terapia de respiración por presión positiva continua (CPAP, por sus siglas en inglés) es un dispositivo que suministra presión de aire a través de una mascarilla para mantener las vías aéreas abiertas durante el sueño. Es el tratamiento que se usa con mayor frecuencia. Las alternativas incluyen presión positiva bi-nivel en las vías aéreas (BiPAP, por sus siglas en inglés), un dispositivo que suministra más presión con la inhalación y menos presión al exhalar. Un dispositivo más nuevo es la ventilación adaptativa servo (ASV, por sus siglas en inglés). Este dispositivo de flujo de aire imita el patrón de la respiración normal para replicar su patrón de respiración durante el sueño. Se recomienda únicamente para algunos tipos de apnea del sueño. También se han usado aparatos orales para abrir físicamente las vías aéreas durante el sueño para algunas personas, dependiendo del tipo de apnea del sueño; Estos aparatos son los menos efectivos, pero realmente funcionan para algunas personas.

Evaluación del sistema respiratorio

El primer paso para encontrar el tratamiento correcto para problemas respiratorios es establecer la naturaleza de la situación. Las características específicas de las necesidades de cuidados de la salud después de una lesión de la médula espinal son distintas para cada persona.

La evaluación física es la primera evaluación del sistema respiratorio. El punto de inicio es una medición visual del número de respiraciones por minuto. La respiración normal es de 12 a 20 respiraciones por minuto. Se toma nota de problemas respiratorios si las respiraciones son menos de 12 o más de 25 por minuto durante períodos prolongados, no simplemente durante un tiempo debido a un esfuerzo. Un mayor número de respiraciones por minuto indica que el cuerpo necesita más oxígeno.

Un profesional de cuidados de la salud le escuchará los pulmones con un estetoscopio para obtener información sobre la calidad del aire que se mueve a través de todos los lóbulos de los pulmones. Se toma nota de ausencia de respiración, reducción de las respiraciones o ruidos adicionales como crepitaciones y sibilancias.

La cantidad de oxígeno que hay en la sangre puede medirse con un oxímetro de pulso (SpO2). Se trata de una pequeña pinza que se coloca en el dedo, típicamente mientras se están evaluando los signos vitales en una consulta médica; también es posible que se coloque uno del tipo de una almohadilla para el dedo para la evaluación a largo plazo durante la estadía en un hospital de cuidados críticos. La cantidad de luz del dispositivo absorbida a través del dedo proporciona la lectura. El valor normal es entre 100 % y 95 %. Uno de 90 % o menos es bajo.

Se elaborará una historia clínica y una historia familiar para ver si hay problemas respiratorios como enfermedades respiratorias tales como asma, EPOC, sinusitis, lesiones en el pecho, cirugías o alguna preocupación de salud que pueda tener algún impacto sobre la respiración. También se le harán preguntas sobre cualquier inhalante que use, como fumar, vapear o medicamentos inhalados no recetados por un médico que afecten la oxigenación del cuerpo.

Todos los tejidos (la piel) del cuerpo deben estar sanos y el color debe ser natural. Se pueden notar problemas respiratorios si hay un tinte azulado en los labios o las uñas. Cuanto más oscuro sea el pigmento azul, indicará un problema respiratorio más importante o de mayor duración. El pigmento azulado indica que no se está produciendo oxigenación en el cuerpo. Los primeros síntomas de cambio de color se presentan en las partes del cuerpo más alejadas del corazón, como los dedos de los pies y las manos o en zonas de alta concentración de capilares, como los labios.

Resoplar al respirar, el ensanchamiento nasal (los orificios que se abren por completo al inspirar), sibilancias o la retracción del pecho o el abdomen son todos signos físicos de que una persona está haciendo un esfuerzo adicional para llevar aire a sus pulmones. En las respiraciones habituales, se ve que el pecho se eleva y descienda, pero típicamente no hay sonidos adicionales ni se requieren movimientos musculares para llevar aire al interior del cuerpo.

Transpirar sin tener fiebre o estar caliente al tacto indica que el cuerpo está trabajando con esfuerzo. Esto puede deberse al esfuerzo adicional de tener que trabajar para inhalar aire. Una persona que se inclina hacia adelante para respirar realmente está luchando para obtener aire. Ese es un signo de que puede estar encaminándose hacia un colapso respiratorio.

Se usan pruebas de laboratorio para evaluar la función interna del cuerpo. Los análisis frecuentes para la respiración incluyen un análisis de sangre completo (CBC, por sus siglas en inglés), que mide muchos indicadores como la hemoglobina, una proteína que transporta el oxígeno por el cuerpo. Hay que inhalar oxígeno, pero una vez que está dentro del cuerpo, la hemoglobina lo transporta por todos lados para que las células lo utilicen. También ayuda a transportar parte del dióxido de carbono fuera del cuerpo.

La sangre para medir los gases de la sangre (PaO2) la mayoría de las veces se extrae de una arteria de la muñeca. Esta prueba evalúa la oxigenación del cuerpo al momento de la extracción de sangre. Es muy similar a la evaluación del oxímetro de pulso, excepto que implica obtener sangre del interior del cuerpo.

Las evaluaciones de los pulmones son pruebas físicas para ver los pulmones o revisar su efectividad. Una radiografía de pecho ofrece una imagen del aspecto que tienen los pulmones; es una herramienta útil para ver si hay una infección en los pulmones, como neumonía o una obstrucción pulmonar. También puede usarse para evaluar la estructura básica de los pulmones y para ver el tamaño de los pulmones. Una tomografía computarizada o una resonancia magnética ofrece información más detallada.

Los medidores de flujo pico son dispositivos que miden la fuerza de exhalación (respiración hacia afuera).

Una prueba de función pulmonar es una evaluación del funcionamiento de los pulmones; incluye una espirometría, donde se fuerza la mayor cantidad posible al interior de los pulmones y se exhala tanto como se puede y se miden las cantidades. Además, el examinador evaluará con qué facilidad se hace esto.

Se puede usar una electromiografía (EMG) para evaluar la respuesta muscular a la estimulación nerviosa para producir movimiento en el pecho y el abdomen. Un estudio de conducción nerviosa evalúa el funcionamiento de los nervios. Ambas pruebas son útiles para determinar la presencia de espasticidad en nervios y músculos respiratorios. Pueden evaluar la función del diafragma y de otros nervios que asisten con la respiración.

Tratamiento del sistema respiratorio después de una lesión de la médula espinal

Todas las personas con una lesión de la médula espinal por una enfermedad o afección en cualquier nivel deben prestar mucha atención a mantener el sistema respiratorio en las mejores condiciones posibles. Cualquier individuo con una lesión de la médula espinal puede desarrollar afecciones respiratorias. La siguiente información lo ayudará a mantener el sistema respiratorio.

Mantenga limpia la boca. Esta es la actividad número uno para mantener la salud pulmonar para todas las personas con o sin una lesión de la médula espinal. Se han hecho muchas investigaciones sobre la higiene oral. Las partículas de alimentos que permanecen en la boca o entre los dientes comienzan a descomponerse después de un tiempo incluso breve. La saliva trabaja sobre las partículas para descomponerlas como uno de los primeros pasos de la digestión. Si accidentalmente una persona inhala o se ahoga con la partícula de alimento descompuesta, habrá bacterias que ingresen al sistema respiratorio. Si la boca se mantiene limpia, aunque se ahogue no debería haber partículas de alimentos en la boca y, de haberlas, tendrán menos bacterias, si es que las tienen. Hay mucho menos riesgo de sufrir una infección pulmonar si ingresan alimentos limpios en los pulmones. Mantenga la salud oral mediante la limpieza, el enjuague, el uso del hilo dental y las visitas programadas al dentista. Si no puede tragar o tiene precauciones para no ahogarse, existe un cepillo de dientes fijado a un succionador.

Beba líquidos para mantener la humedad del cuerpo. La hidratación del cuerpo mantiene a todos los sistemas funcionando de manera efectiva, en especial el sistema respiratorio, porque los pulmones se mantienen húmedos, las mucosidades se mantienen fluidas y es más fácil eliminarlas al toser.

Siga una dieta bien equilibrada. Vigile lo que come para mantener el peso. Eso podría significar agregar calorías para evitar estar demasiado delgado o reducirlas para bajar algunas libras. El peso excesivo puede acumularse en particular en la zona del cuello y dificultar la respiración o dar lugar a apnea del sueño. La función deficiente de los músculos abdominales genera presión negativa en el abdomen y afecta la capacidad del diafragma para funcionar con la máxima eficiencia.

Ubíquese en una posición correcta y alineado. Sentarse hacia un lado o cabecear con la cabeza hacia adelante puede obstruir la respiración. Haga que alguien escuche su respiración mientras usted duerme, en especial cuando lo hace boca arriba, para verificar si tiene apnea del sueño.

Ejercite el cuerpo. Puede hacerlo moviendo las partes del cuerpo con y sin sensación o haciendo que alguien le ejercite el cuerpo. La participación en una actividad estimula el cuerpo y puede hacer que respire profundo para despejar los pulmones.

Respire profundo y tosa. Inhale tres veces lo más profundamente que pueda y, después, tosa. Esto hace que cualquier secreción comience a moverse en los pulmones; Una vez que las secreciones se aflojan resulta más fácil expulsarlas. Si no puede toser, use uno de los aparatos de asistencia respiratoria no invasivos de la lista a continuación. Si usa ventilación mecánica, use el botón con el signo si su proveedor de cuidados de la salud se lo permite.

Use un sostén abdominal. Es un dispositivo externo que da apoyo a los músculos abdominales y hace que la respiración y la tos sean más eficientes.

Deje de fumar, de usar un vapeador o cualquier inhalante no medicinal y no se acerque a quienes los usan. Esas sustancias llenan los pulmones y el oxígeno no puede llegar al cuerpo. No solo se está volviendo adicto a esas sustancias sino que, además, no obtiene el oxígeno necesario para mantener la salud. Los resultados son lesiones por presión, circulación deficiente, insuficiencia cardíaca y pulmonar. Fumar causa cáncer de pulmón, esófago, laringe, boca, garganta, riñón, vejiga, hígado, páncreas, estómago, cuello de útero, colon, recto y leucemia mieloide aguda. Hay disponible asistencia médica para ayudarle en sus esfuerzos para dejar de fumar a través de su proveedor de cuidados de la salud.

Vacúnese y mantenga su programa de vacunación actualizado. Vacúnese contra la gripe todos los años. La vacuna contra la neumonía se suministra cada 10 años. Estas vacunas son necesarias para reducir el riesgo de contraer esas enfermedades peligrosas.

Asistencia para respirar

A veces, la asistencia mecánica puede ayudar a respirar después de una lesión de la médula espinal. Al igual que con la apnea del sueño, hay numerosas maneras de ayudar a la respiración. La selección de aparatos de asistencia para respirar debe hacerse con la orientación de un profesional de cuidados de la salud para obtener resultados óptimos.

Asistencia respiratoria no invasiva

Use una pera de goma para mantener la nariz y la parte posterior de la boca libre de secreciones. Eso es muy útil si tiene dificultad para sonarse la nariz.

Para las congestiones leves, beba líquidos que liberen vapor, respire aire húmedo, por ejemplo en una habitación con una ducha que emane vapor, o use un humidificador. El vapor aligera las mucosidades.

Se usa un espirómetro de incentivo para expandir las vías aéreas y los pulmones. Al inhalar, se elevará una serie de pequeñas esferas plásticas en el dispositivo. EL objetivo es aumentar la elevación de las esferas y mantenerlas estables; esto ejercita los pulmones y provee una respiración profunda.

Un terapeuta respiratorio o un fisioterapeuta podrían enseñarle otros ejercicios para el entrenamiento de los músculos respiratorios.

Los sostenes abdominales fortalecen las contracciones de los músculos abdominales para mejorar la función respiratoria.

Se pueden usar varias técnicas para aflojar las mucosidades y la congestión de los pulmones.

La percusión o un ligero tamborilleo sobre la parrilla costal puede ayudar a aflojar la congestión.

El Flutter es un dispositivo manual que se usa para aflojar la mucosidad de los pulmones; tiene un aspecto algo similar a un inhalador para el asma. Una bola de acero en el interior del dispositivo causa vibraciones en el interior de las vías aéreas y las paredes pulmonares. Esto puede ser realizado incluso por personas con función limitada en las manos.

El drenaje postural usa la gravedad para trasladar las secreciones de la parte inferior de los pulmones a lugares más altos del pecho donde se puedan eliminar tosiendo. Esto suele funcionar si se coloca la cabeza más baja que los pies durante 15 a 20 minutos. Asegúrese de consultar a un profesional de cuidados de la salud antes de intentar esta maniobra.

Se puede usar la respiración glosofaríngea para ayudar a obtener una respiración más profunda, “tragando” una serie rápida de bocanadas de aire y forzando el aire hacia el interior de los pulmones para después exhalar el aire acumulado. Se puede usar para ayudar a toser.

Algunas personas usan la tos asistida por un cuidador, pero esto puede ser perjudicial si no se realiza correctamente. Consulte a su proveedor de cuidados de la salud para asegurarse de que sea seguro con su nivel de lesión y de que la persona educada para realizarlo lo haga correctamente. La tos asistida de manera incorrecta puede dar lugar a diversos problemas graves de salud.

Medicamentos

Los mucolíticos son medicamentos que ayudan a despejar las vías aéreas, los pulmones, los bronquios y la tráquea; incluyen

La guaifenesina y otros expectorantes, en forma de píldoras o líquidos que pueden tomarse para fluidificar las mucosidades del sistema respiratorio. Algunas personas los toman ocasionalmente cuando los necesitan y otras mantienen un programa regular.

El bicarbonato de nebulizado se usa con frecuencia para que las secreciones persistentes sean más fáciles de eliminar.

Acetilcisteína nebulizada también es efectiva para aflojar secreciones, aunque puede activar un broncoespasmo reflejo.

La ventilación no invasiva (VNI) se usa habitualmente para la disfunción respiratoria aguda (DRA) o la insuficiencia respiratoria aguda (IRA), aunque también puede usarse para la respiración a largo plazo.

Si una persona no recibe suficiente oxígeno y no tiene un problema estructural en el cuerpo, se le podría proporcionar oxígeno a través de un tubo por la nariz. Esto puede hacerse usando una cánula nasal de flujo bajo o flujo alto, el tubo de dos extremos que libera apenas un poco de oxígeno dentro de la nariz. Cuando se usa esta técnica, la boca debe poder estar cerrada la mayor parte del tiempo para que el oxígeno tenga pleno efecto. Si no se puede mantener cerrada la boca, se podría usar una mascarilla sobre la nariz y la boca o la parte superior del cuerpo podría colocarse en una carpa armada sobre la cama.

La presión positiva continua en las vías aéreas (CPAP, por sus siglas en inglés) es un dispositivo de respiración externo que se coloca encima de la nariz y, a veces, también sobre la boca. Hay varias versiones de este tratamiento, que incluyen la presión positiva continua en las vías aéreas administrada por vía nasal (nCPAP) y la presión positiva continua en las vías aéreas de burbuja (BCPAP). Cada una tiene diferencias, pero en general soplan con suavidad aire condensado para mantener abiertos la nariz, las vías aéreas y los pulmones. Es probable que usted haya escuchado sobre este tratamiento para adultos que tienen una obstrucción en las vías aéreas durante el sueño (apnea del sueño). Estos dispositivos podrían usarse para respirar durante el sueño para brindarle descanso al cuerpo o durante todo el día para mantener abiertas las vías aéreas y el flujo de aire u oxígeno hacia los pulmones.

Otros tipos de VNI podrían incluir la ventilación nasal con presión positiva intermitente (VNPPI), que usa un respirador para proporcionar respiraciones intermitentes a presión inspiratoria completa a través de la nariz. La presión positiva binivel en las vías aéreas (BiPAP, por sus siglas en inglés) usa presión más baja, inspiraciones más prolongadas y suspiros (respiraciones más profundas ocasionales). Estas máquinas siguen un patrón de respiración típico de introducir aire y después descansar para permitir que el aire que contiene dióxido de carbono fluya hacia afuera.

Ventilación mecánica

La ventilación mecánica (VM) es cuando se coloca un tubo en la boca o la garganta para adaptar la respiración. Esto se considera invasivo porque el tubo para respirar se coloca dentro del cuerpo. Se hace una traqueostomía o una incisión quirúrgica en la base delantera del cuello para que esfuerzo de respirar sea más fácil si la ventilación será a largo plazo.

Hay dos tipos básicos de respiradores mecánicos:

Los de presión negativa, como el pulmón de hierro, crean un vacío alrededor del exterior del pecho, haciendo que este se expanda y succione aire hacia los pulmones.

Los de presión positiva, disponibles desde la década de 1940, se basan en el principio contrario y soplan aire directamente a los pulmones. Los respiradores son invasivos, ya que se forma un paso de aire en la zona de la garganta, con un dispositivo instalado que se suele llamar “trach” en inglés.

En general, las personas con lesiones neurológicas completas a la altura de C2 y más arriba no tienen función diafragmática y requieren un respirador. Las personas con lesiones completas a la altura de C3 o C4 pueden tener función diafragmática y quizá el potencial de que se les retire gradualmente el respirador. Las personas con lesiones completas a la altura de C5 y más abajo tienen la función diafragmática intacta y es posible que requieran un respirador en el primer momento después de una lesión, pero habitualmente se les puede retirar de forma gradual el dispositivo.

El retiro gradual del respirador mecánico es importante porque reduce el riesgo de algunos problemas de salud como la neumonía y las complicaciones de la traqueostomía. Un retiro gradual del respirador puede dar como resultado una menor necesidad de cuidados asistidos remunerados.

Los ajustes del respirador se regularán según sus necesidades individuales; no deben regularse sin indicaciones específicas. Escuchará las palabras siguientes y debe conocerlas:

Presión inspiratoria pico (PIP), que es el máximo de presión que necesitan los pulmones para el flujo de ingreso de oxígeno. Se determina por el movimiento adecuado de la pared del pecho.

Tiempo inspiratorio es el tiempo para llenar de aire los pulmones medido por la máquina que lo controla.

Presión espiratoria positiva final (PEEP, por sus siglas en inglés) es la presión en los pulmones cuando el aire puede fluir hacia afuera, o la presión del pulmón desinflado. Al respirar, el aire es ingresado a los pulmones, pero la presión debe relajarse para permitir que el aire fluya hacia afuera.

La relación PaO2/FiO2 es la relación entre la presión parcial de oxígeno en la sangre arterial y la fracción de oxígeno inspirado. En otras palabras, es la cantidad de oxígeno en los pulmones que los alvéolos convierten en oxígeno en la sangre.

El volumen tidal (VT) es la cantidad de aire que ingresa y sale de los pulmones en una respiración.

Hay diversos adaptadores para ventilación mecánica disponibles. Algunos van a través de la boca, pero en la mayoría se implanta quirúrgicamente un tubo de traqueostomía en el cuello. Esto reduce en gran medida el trabajo de respirar porque el aire no tiene que atravesar la nariz, la boca y la garganta. Se debe hacer una higiene cuidadosa de la zona, incluida la limpieza y los cambios del tubo de traqueostomía para ayudar a evitar las infecciones y la acumulación de mucosidad.

Hay complicaciones potenciales asociadas a los tubos de traqueostomía, como la incapacidad de hablar o de tragar con normalidad. La pérdida del habla es uno de los aspectos más frustrantes de la ventilación mecánica. Algunos tubos de traqueostomía están diseñados para dirigir el aire hacia arriba durante la exhalación y así permitir hablar durante intervalos regulares y periódicos. También se pueden colocar válvulas adaptativas para permitir hablar; se las puede fijar entre el tubo de traqueostomía y los tubos de ventilación, lo que permitirá que la persona hable por sí sola. Los ajustes del respirador se coordinan para que se produzca el habla. También pueden usarse computadoras que se pueden controlar con el movimiento de los ojos para que hablen por la persona.

Otra complicación asociada con la traqueostomía son las infecciones. El tubo es un cuerpo extraño colocado en el cuello y, por lo tanto, tiene el potencial de introducir organismos que comúnmente podrían ser detenidos por los mecanismos naturales de defensa de la nariz y la boca. La limpieza y el vendaje diarios del lugar de la traqueostomía son medidas de prevención importantes.

Habitualmente se practica la succión con apoyo del respirador para limpiar los pulmones de la acumulación excesiva de mucosidad y secreciones. La succión requiere una técnica estéril. Se usa un catéter de succión nuevo y estéril en cada sesión de succión; se lo puede introducir y retirar varias veces en un evento de succión, pero nunca debe guardarse para el uso posterior debido a la acumulación de bacterias. EL catéter de succión debe ser apropiado para el tamaño del paciente y de la traqueostomía.

Debe moverse todo el tiempo mientras está en el interior de las vías aéreas, ya que si se lo deja apoyado contra el delicado tejido de las vías aéreas se pueden producir hematomas o sangrado. La succión está apagada al ingresar el catéter de succión a las vías aéreas y al retirarlo de ellas. El tiempo que el catéter de succión puede permanecer en los pulmones no debe superar el tiempo que se pueda retener la respiración. Si se presenta dificultad para ingresar a cada pulmón y la persona no tiene precauciones espinales, se puede hacer que la persona gire la cabeza un poco en el sentido opuesto al pulmón que se succionará. Esto regula la fisiología interna del cuerpo y resulta más fácil succionar cada pulmón.

Para la mayoría de las personas, la succión es molesta pero tolerable. Si resulta un problema, se podría considerar un CoughAssist (insuflador) como una alternativa para limpiar las vías aéreas, ya que es un poco más suave, aunque puede llevar cierto tiempo acostumbrarse a usarlo.

Hay varias máquinas en el mercado para promover la tos en personas que dependen de respiradores:

El Vest consiste en un chaleco inflable conectado mediante mangueras de aire a un generador de impulsos de aire, que se puede inflar y desinflar con rapidez. Aplica una presión suave a las paredes del pecho para aflojar y aligerar la mucosidad y llevarla a las vías aéreas centrales para que se elimine mediante tos o succión.

Las máquinas CoughAssist, como se mencionó antes, están diseñadas para promover la función de la tos al simular mecánicamente la maniobra para toser. Este dispositivo insufla una respiración inspiratoria a presión seguida rápidamente por un flujo espiratorio.

* Tanto el Vest como el CoughAssist han sido aprobados por Medicare para el reembolso si se determina que son una necesidad médica.

Implantes respiratorios (neuroprótesis)

El marcapasos frénico es un implante que se coloca en el diafragma en un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo. Se coloca un control en el exterior del cuerpo que proporciona un estímulo eléctrico al nervio frénico para hacer que se contraiga. Los marcapasos frénicos han estado en el mercado desde hace años. Hay dos compañías que ofrecen sistemas para estimulación del diafragma:

El marcapasos Avery ha estado en uso desde antes de que la FDA aprobara dispositivos médicos, a mediados de la década de 1960. El procedimiento implica cirugía a través del cuerpo o el cuello para localizar el nervio frénico a ambos lados del cuerpo. Los nervios quedan expuestos y se suturan a electrodos. También se implanta en la cavidad torácica un pequeño radiorreceptor que se activa mediante una antena externa que se fija al cuerpo con cinta adhesiva.

El sistema Synapse, usado por primera vez en Cleveland, fue usado por Christopher Reeve en 2003 en un ensayo clínico temprano. El sistema de Cleveland, aprobado por la FDA para el implante en personas con lesiones de la médula espinal en 2008, se instala con mayor facilidad, mediante una técnica laparoscópica para pacientes ambulatorios. Se colocan dos electrodos a cada lado del músculo del diafragma, con cables que pasan a través de la piel y se fijan a un estimulador alimentado a batería. Synapse también cuenta con la aprobación de la FDA para implantar los dispositivos en personas con esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

Los investigadores del Centro de Estimulación Eléctrica Funcional (FES) de Cleveland han desarrollado un protocolo de estimulación eléctrica para iniciar una tos forzada en pacientes cuadripléjicos a demanda. El sistema se está evaluando y todavía no está disponible en el ámbito clínico.

Rehabilitación

Un fisiatra o un especialista en rehabilitación física dirigirá su atención para todas las necesidades relacionadas con su lesión de la médula espinal. Se harán evaluaciones respiratorias básicas y avanzadas con consultas a especialistas pulmonares según sea necesario.

Los especialistas pulmonares (en respiración) dirigen la atención de las personas con problemas respiratorios; se los suele consultar si usted presenta múltiples afecciones respiratorias o necesita cuidados respiratorios avanzados.

Un radiólogo intervencionista puede trabajar con el especialista pulmonar para hacer pruebas de la función respiratoria o si usted tiene un implante respiratorio o una neuroprótesis para respirar.

El terapeuta respiratorio será un miembro importante del equipo si usted tiene dificultades respiratorias. Esta especialidad comprende a personas especialmente educadas que monitorearán, administrarán medicamentos y tratamiento para los problemas de respiración. Es posible que el terapeuta respiratorio le proporcione diversos tratamientos especializados según sus necesidades. Esos tratamientos pueden incluir desde el cuidado de su ventilación mecánica hasta ejercicios en la casa para mejorar su capacidad de respirar.

Los enfermeros de rehabilitación son fundamentales para detectar problemas de respiración y proveen tratamientos y medicamentos que ayudarán con su salud respiratoria según las indicaciones del fisiatra, el neumonólogo y el terapeuta respiratorio. El enfermero se ocupará de sus necesidades en la UCI, el hospital de rehabilitación y es posible que forme parte del equipo de cuidados en su casa.

Se proveerá fisioterapia para asistirle con las habilidades motrices que se adapten a sus necesidades respiratorias. Le enseñarán a conservar energía si es necesario y a fortalecer los músculos para respirar.

La terapia ocupacional provee educación y tratamiento para actividades de la vida diaria que puedan tener que alterarse debido su situación respiratoria y para adaptar las actividades con aparatos de asistencia respiratoria.

El patólogo del habla/lenguaje lo asistirá para aprender a hablar y a trabar con dispositivos adaptativos para respirar y para reducir los riesgos de ahogarse (por aspiración).

Un psicólogo proveerá asistencia para la salud mental al aprender a adaptarse a su nueva forma de vida.

El trabajador social lo asistirá a usted y a su familia para localizar recursos y personal que lo asistan en su casa.

Un gerente de caso de seguros puede ayudarlo a localizar los proveedores de cuidados y los equipos necesarios para su situación de salud.

Investigaciones

Hay abundancia de estudios de investigación, tanto comparativos (de laboratorio) como clínicos (con personas), sobre la función de respiración efectiva. Las investigaciones referidas al sistema respiratorio se desarrollan en todas las disciplinas médicas. Lo que se descubre para un diagnóstico se usa en otros diagnósticos, por lo que hay un enorme conocimiento compartido.

Ha habido y sigue habiendo avances en tecnología para mejorar la respiración de personas con cualquier problema en el sistema respiratorio. El número y el tipo de dispositivos disponibles han aumentado en gran medida las opciones recientemente. Las personas esperan dispositivos y piezas que sean más efectivos, más cómodos y fáciles de usar.

Las investigaciones específicamente para personas con lesiones de la médula espinal consisten en entender cómo funcionan los nervios respiratorios con el objetivo a largo plazo de mejorar la respiración. Muchos investigadores están estudiando cómo se desarrolla el sistema respiratorio en el feto para ver si ese desarrollo natural puede aprovecharse y usarse para el tratamiento de problemas respiratorios posteriores a una lesión de la médula espinal. En el feto, se desarrollan muchos nervios para formar el nervio frénico; esos nervios que son adicionales se eliminan de forma natural antes del nacimiento. La estimulación del desarrollo de nervios frénicos adicionales puede ser un recurso para mejorar la respiración después de una lesión medular.

Se está utilizando el fenómeno neurológico de la plasticidad. La plasticidad es la teoría de que el sistema nervioso se adapta a las dificultades; es una teoría que se usa en todas las investigaciones neurológicas y sobre la lesión de la médula espinal. Los investigadores están interesados en aprender cómo el sistema nervioso se adapta a una lesión medular y cómo se puede estimular y mejorar este proceso.

Se enseñan ejercicios para mejorar la respiración a personas con lesiones medulares en todos los niveles; se están realizando estudios para establecer cuáles son los más efectivos y en qué nivel de lesión. Parecería que hay cierta recuperación natural del sistema respiratorio en el primer año de la lesión. Se está investigando cómo se produce esta mejora y cómo se la puede usar para una mejora mayor.

Se siguen investigando medicamentos para ayudar a la respiración. Un ejemplo es la teofilina, un medicamento que se usa en afecciones respiratorias como el asma, que también se usa y estudia para personas con lesiones medulares. Además, están en estudio medicamentos relajantes musculares para la espasticidad para encontrar el equilibrio y la mejor vía de administración con el fin de reducir la espasticidad sin reducir la capacidad para respirar.

Hechos y cifras sobre la lesión medular y el sistema respiratorio

El 80% de las personas con lesiones de la médula espinal por una enfermedad o un traumatismo se verán afectadas por complicaciones respiratorias. *

Las complicaciones respiratorias más frecuentes después de una lesión de la médula espinal son atelectasia (colapso parcial o total de los pulmones), neumonía (infección por bacterias, virus u hongos) e insuficiencia respiratoria (incapacidad para llevar oxígeno al interior del cuerpo y/o liberar el dióxido de carbono).

Un estudio determinó que las complicaciones respiratorias en personas con lesiones en los niveles de C1 a C4 comprenden al 84%, en los niveles de C5 a C8 comprenden al 60% y en los niveles de T1 a T12 comprenden al 65%.**

Recursos para el consumidor

Si necesita más información sobre el síndrome de post-polio o tiene una pregunta específica, nuestros especialistas en información están disponibles de lunes a viernes de 9am a 5pm ET, 800-539-7309 (línea gratuita dentro de los EE. UU.) o 973467-8270 (internacional).

Adicionalmente, la Fundación Reeve mantiene una hoja informativa sobre la vida con el síndrome de post-polio y recursos adicionales de fuentes confiables. Chequee nuestro repositorio de hojas de información sobre cientos de temas como los recursos disponibles su estado/ país o enfermedades secundarias de la parálisis. Le recomendamos que se contacte con grupos de apoyo y organizaciones, incluyendo:

La Asociación Americana de los Pulmones

    Bibliografía Adicional

    Referencias

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